jueves, 31 de mayo de 2012

El racionalismo


Al término de la primera guerra mundial los constructores se encuentran en una situación económica, social y tecnológica profundamente alterada. La guerra acelera el desarrollo de la industria y como consecuencia se produce un espectacular aumento de las poblaciones urbanas que van adquiriendo nuevas características:

  • La clase obrera consciente de que ha contribuido más que ninguna otra al esfuerzo bélico va adquiriendo un peso político decisivo. Además, la revolución bolchevique ha demostrado que el proletariado puede conquistar y mantener el poder.
  • La burguesía de los profesionales se está transformando en una clase de técnicos dirigentes.
La estructura de la ciudad tras la guerra ya no responde a las exigencias sociales debido a que debe asumir más funciones, integrarlas en un nuevo modelo y adaptarse a una creciente mecanización de los servicios y de los transportes.

El problema urbanístico que se plantea está relacionado con diversos aspectos:
  • Funcional: la ciudad como organismo productivo tiene que desarrollar una cierta fuerza-trabajo y liberarse de todo lo que retrasa su funcionamiento.
  • Social: la clase obrera es el componente más fuerte de la comunidad urbana y no puede ser considerada como un objeto manejable e irresponsable.
  • Higiénico: en sentido fisiológico y psicológico; la ciudad-fábrica es insalubre por las miasmas que la invaden y por su densidad de población, además es un ambiente oprimente, psicológicamente alineante.
  • Político: para dar a la ciudad un cierto coeficiente de habitalidad y funcionalidad, es decir, para utilizarla, habrá que quitársela de las manos a quien la explota en beneficio propio. Lo que ha impedido e impide todavía la adecuación de la estructura a la función urbana y es la causa primera del desorden de las ciudades es la especulación inmobiliaria.
  • Tecnológico: no sólo en el sentido de que la tecnología industrial sustituya a la técnica tradicional o artesanal; sino que, además si el problema de la arquitectura se plantea a escala urbanística, y por tanto, de producciones en serie, ese problema no puede tener soluciones más que dentro de la tecnología industrial.

Este conjunto de cosas, cambia radicalmente la figura profesional del arquitecto. Antes que constructor debe ser urbanista y proyectar el espacio urbano. Se establece enseguida una clara distinción entre los arquitectos de oficio, que se ponen al servicio de la especulación inmobiliaria y le ayudan a empeorar las condiciones de la ciudad; y unos pocos arquitectos conscientes de su función y de su responsabilidad.

Ya no se trata de una distinción entre empíricos y teóricos o entre artistas e ingenieros, sino de una distinción de orden moral por la que los arquitectos que se plantean el problema funcional de la ciudad son los únicos que llevan a cabo una investigación libre y alcanzan resultados estéticamente válidos.

La lucha por la arquitectura moderna ha sido pues, una lucha política, más o menos encuadrada en el conflicto ideológico de fuerzas progresistas y fuerzas reaccionarias. Esto queda probado por el hecho de que allí donde las fuerzas reaccionarias han tomado el poder y han sofocado a las fuerzas progresistas, la arquitectura moderna ha sido reprimida y perseguida. Así ocurrió con el nazismo en Alemania, el fascismo en Italia y el predominio de la burocracia de estado sobre las fuerzas revolucionarias en la URSS.

La arquitectura moderna se ha desarrollado conforme a unos principios generales:
  1. La prioridad de la planificación urbanística sobre el proyectismo.
  2. La máxima economía en el empleo del terreno y en la construcción, con el fin de poder resolver, aunque sea a nivel de un mínimo tolerable, el problema de la vivienda.
  3. La rigurosa racionalidad de las formas arquitectónicas entendidas como deducciones lógicas (efectos) de exigencias objetivas (causas).
  4. El recurso sistemático a la tecnología industrial, a la estandarización y a la prefabricación en serie, es decir, la progresiva industrialización de la producción de objetos de la vida cotidiana (diseño industrial).
  5. La concepción de la arquitectura y de la producción industrial cualificada como condicionantes del progreso social y de la educación democrática de la comunidad.

En el ámbito de lo que se puede denominar ética fundamental o deontología de la arquitectura moderna, se distinguen diversos enfoques problemáticos y distintas tendencias que dependen de las diferentes situaciones objetivas, sociales y culturales. Así se han diferenciado diferentes tipos de racionalismo:
  • Formal con centro en Francia representado por Le Corbusier.
  • Metodológico-didáctico con centro en Alemania, en la Bauhaus, representado por Gropius y Mies Van de Roher.
  • Ideológico, el del constructivismo soviético.
  • Formalista, el del neoplasticismo holandés.
  • Empírico, de los países escandinavos, que tiene su máximo exponente en A. Aalto.
  • Orgánico, americano, encabezado por la personalidad de F.L. Wright.




sábado, 26 de mayo de 2012

La Conferencia de Río+20


Continuar con las políticas de desarrollo que han caracterizado el siglo XX está significando un camino hacia la destrucción del Planeta; y por ende, del modelo social garante de este desarrollo.

Existe una preocupación internacional y una búsqueda de soluciones para cambiar el rumbo de las cosas, pero las dificultades para adecuar las soluciones necesarias a los intereses en pugna dificultan un proceso que, si se alarga en el tiempo, probablemente llegue demasiado tarde.

Las Conferencias Internacionales han sido el marco donde se han debatido los problemas que afectan al futuro del planeta y las soluciones que podrían dar un giro a las políticas que han llevado al mundo a una situación límite de sostenibilidad.

De la Cumbre de Río de Janeiro de 1992 surgió la Agenda 21, un cúmulo de propuestas que sirvieron de base para determinadas políticas municipales, sin duda positivas, pero también insuficientes para concretar soluciones que requieren planteamientos más activos, valientes y comprometidos con la sostenibilidad.


Hablar de sostenibilidad significa hoy, hablar de pervivencia del planeta, plantear y asumir remedios que palien una enfermedad que si persiste, acabará con el enfermo; es decir, con el planeta mismo.

Parece de locos no dar el giro necesario para recuperar al enfermo; al no hacerlo, se ponen de relieve multitud de intereses, de dificultades que no parece fácil superar, pero en las que debemos tomar partido pues a todos nos va mucho en ello. 

La Conferencia de Río+20 que se celebrará en Río de Janeiro en junio de 2012, no lo va a tener fácil. Y la dificultad no surgirá tanto de la identificación de problemas y soluciones como de la resistencia de los diferentes países a poner en práctica las medidas necesarias para superar los retos planteados.

http://rio20.net/




martes, 22 de mayo de 2012

Vitoria, Capital Verde Europea

Es un alivio comprobar que en España ha habido ciudades que han hecho las cosas bien. Vitoria es un ejemplo a seguir, un modelo urbanístico que ha puesto por delante de otros intereses, el desarrollo sostenible de la ciudad.

Para los que llevamos años trabajando en urbanismo, conocemos bien que esta Vitoria de hoy, elegida Capital Verde Europea para 2012, lleva muchos años orientada en esta dirección. Un modelo de estas características no se improvisa de la noche a la mañana, ni siquiera durante una legislatura de cuatro años se podría cosechar lo que sin duda ha representado un eje fundamental de la política municipal en la etapa democrática.

Porque necesariamente, éste, debe ser un modelo de largo alcance, consensuado por el entramado político, social y económico de la ciudad. Una manera de trabajar para beneficiar al conjunto tomando la dirección de la sostenibilidad como objetivo.

Desde hace muchos años he mirado a Vitoria como un ejemplo a seguir, pero las dificultades para implementar las políticas de Vitoria en otros lugares del país han venido de la mano de la improvisación política, la confrontación partidista o la desgana por cambiar hábitos y costumbres.

Bien merecido se tiene la ciudad este reconocimiento de la Comisión Europea, resta ahora que su ejemplo sea seguido por otras ciudades españolas. Aunque en otros lugares se va con retraso, supongo que todavía estamos a tiempo.   

http://www.rtve.es/noticias/20101022/vitoria-elegida-capital-verde-europea-para-2010/363983.shtml





viernes, 11 de mayo de 2012

Carta desde el CSIC

Estamos ante una crisis profunda de un sistema que creció y se desarrolló sin tener en cuenta que los recursos que empleaba en ello eran limitados.

No se puede decir que esto nos haya cogido desprevenidos, ya que, desde diversos colectivos se viene alertando desde hace décadas de que este no era el camino, que había que coger otra hoja de ruta que preservara el ecosistema natural, que utilizara otras fuentes de energía, que adaptara los recursos a las necesidades reales de la población.

Parece que ha llegado el momento álgido a partir del cual urgen las medidas...

Oteando este asunto por la red he encontrado la siguiente "Carta al presidente del gobierno" escrita por Antonio Turiel, científico titular del CSIC.

Su lectura no me ha dejado nada tranquila.

http://crashoil.blogspot.com.es/2012/05/carta-al-presidente-del-gobierno.html

jueves, 10 de mayo de 2012