El mundo se urbaniza.
Un informe emitido por la ONU en 2010 confirmaba que se acababa de traspasar el límite del 50% de la población mundial que vivía en ciudades; en concreto se apuntaba que el 50,5% de los habitantes del planeta vivía ya en urbes, lo que vendría a significar unos 3.500 millones de personas.
Según el mismo informe, hasta 2050 crecería la población y también la tasa de urbanización. La población pasaría de 6.800 a 9.100 millones; y de estos, el 69% viviría en ciudades. Ya en muchos países se ha superado este nivel con creces; es el caso de Europa, Estados Unidos, China, India, Brasil...
¿Por qué se está produciendo este fenómeno?
Digamos que la existencia de ciudades ha sido un hecho desde la antigüedad y un indicador del grado de desarrollo de una civilización. Pero es a lo largo del siglo XX cuando este desarrollo se ha convertido en un problema que amenaza seriamente la salud de los individuos que habitan en ellas y la del planeta en su conjunto.
La evolución hacia esta situación ha sido posible debido a los avances técnicos y científicos; que, aplicados a las diversas ramas de la producción, han permitido un desarrollo inusitado de la industria, los servicios y la agricultura, provocando el agotamiento de los recursos del planeta, la generación de unos desequilibrios interregionales sin precedentes y la contaminación de los elementos que conforman el secular equilibrio planetario -tierra, mar y aire- hasta un punto crítico de difícil recuperación.
Hablaremos de todo ello.
